Esta cartografía es una simplificación del proceso de comunicación y comercio de conocimientos del que tratan en el proyecto “la escuela expandida”.
De forma esquemática están representados los integrantes del proyecto, profesores y alumnos. Relacionando y dando valor a sus conocimientos de forma cíclica, sin importar quién es profesor y quién es alumno. Representados únicamente cómo recipientes del saber poniendo sus contenidos al servicio del resto, donde solo importan la sabiduría y la inquietud, en un contexto donde el conocimiento es lo más valioso y necesario para el progreso común e individual, con el fin de sembrar en las mentes de todos el placer de comprender en una rueda epistemológica donde solo puede haber ganancias.
En el proyecto “la escuela expandida” se documenta un taller en el los participantes del instituto IES Antonio Domínguez Ortiz (situado en el barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla) aúnan intereses y los intercambian, en un círculo de oferta y demanda con la premisa de que “la educación puede suceder en cualquier momento, en cualquier lugar…”
Cada uno ofrece su sabiduría al colectivo y la inquietud voluntaria del resto al respecto es cubierta. Es una forma de aprender desde el deseo individual y no desde la imposición; en un contexto de ruina, donde la carencia educativa en cuanto a la calidad y el desconocimiento de su necesidad es lo cotidiano.
Este proyecto trata de buscar otras formas de sembrar en los alumnos la curiosidad del aprender, propone un modelo perceptivo, experimental y participativo en la dirección iniciada por los filósofos del Siglo de las Luces, Proudhon, Marx, los dadaístas o Mondrian…
Este tipo de arte tiene como meta una actuación relacional, que toma como horizonte las necesidades humanas y su contexto social, da cuenta de un cambio radical en los objetivos de aprendizaje, culturales y estructurales.
Trata un modelo de arte de desarrollo sobre la actividad humana, en este caso basado en el comercio intelectual. El arte es a la vez objeto y sujeto de una ética de demanda social, el arte como estado de encuentro, como recurso para solventar problemas colectivos de manera intersticia.
Este término, fue usado por Karl Marx para definir comunidades de intercambio que escapaban al cambio económico capitalista por no responder a la ley de la ganancia: trueque, ventas a pérdida.” Pag 14 <> Michel Maflfesoli, La contemplation du monde, Grasset, París 1993
“pues las obras de arte este tipo ya no tienen como meta formar realidades imaginarias o utópicas, sino constituir modos de existencia o modelos de acción dentro de lo real ya existente, cualquiera que fuera la escala elegida por el artista” Francis Lyotard.
Este proyecto documental es una obra transformadora en sí misma, retrata un problema social como tantas otras obras de arte, pero en este caso va más allá, pues trata además de solventarlo, es cambio puro. Es arte transformador.